Características
ISBN: 9786076109885
Código: 01085
Año de edición: 2023
Número de edición: 1
Número de reimpresiones: 0
Año de reimpresión: 0
Número de páginas: 120
Medidas: 14X21
Encuadernación: PASTA RÚSTICA
Colección: NINGUNA
País: México
SINOPSIS
INDICE
SINOPSIS
El presente libro gira sobre la necesidad de la investigación
científica, criminalística y diligente en
México, pues los datos estadísticos nos permiten
visualizar una brecha muy amplia entre los delitos
cometidos y los delitos finalmente sancionados. Es
un fenómeno multifactorial, sin embargo, existe una
falta de actuación diligente en la integración de las
carpetas de investigación por parte de los agentes
del Ministerio Público y de los elementos de la policía,
lo que se ha reflejado en una mala percepción
ciudadana en torno a la falta de seguridad pública.
Una vez ubicadas nuestras debilidades y fortalezas, la propuesta es apostar por una investigación científica criminalística y diligente, con aplicación de los protocolos que nos permitan homologar las actuaciones de los intervinientes, para así avanzar en la consolidación de nuestro sistema de justicia penal, lo que implicará un avance proporcional en la procuración y administración de justicia.
Gran parte del éxito esperado en la adopción, avance y consolidación del sistema de justicia penal acusatorio depende de la adecuada investigación que de los hechos realicen los agentes del Ministerio Público y los cuerpos policíacos, en las facultades constitucionales que tienen encomendadas, sin olvidar que el buen resultado de toda investigación depende, en gran medida, de su buen comienzo. Por ello, las primeras diligencias de la investigación criminalística ―entendiéndose por éstas: la preservación del lugar de los hechos, observación, fijación del mismo, el embalaje y etiquetado de indicios― deberían realizarlas de manera adecuada los elementos de nuestros cuerpos de policía, pues son los primeros en arribar al lugar, quienes deben limitarse al resguardo del mismo e impedir ―en el mejor de los casos― el paso a los curiosos; pero al no hacerlo de manera adecuada, con conocimientos científicos, criminalísticos y de protocolos, son ellos mismos quienes lo invaden y contaminan. De modo que tanto los agentes del Ministerio Público como los elementos de la policía deben contar con los conocimientos mínimos de criminalística de campo, pues una correcta protección del lugar evitará la manipulación, contaminación y sustracción de evidencias; esto permitirá, más adelante, garantizar la autenticidad, preservación y calidad de los indicios que, ya presentados en juicio, auxiliarán a los testigos, policías o peritos que informen y se pronuncien sobre los mismos, sin olvidar en ningún momento que deben operar bajo una infraestructura que les facilite el desarrollo de su funciones y una remuneración acorde y proporcional a la naturaleza de las funciones que les han sido encomendadas.
Una vez ubicadas nuestras debilidades y fortalezas, la propuesta es apostar por una investigación científica criminalística y diligente, con aplicación de los protocolos que nos permitan homologar las actuaciones de los intervinientes, para así avanzar en la consolidación de nuestro sistema de justicia penal, lo que implicará un avance proporcional en la procuración y administración de justicia.
Gran parte del éxito esperado en la adopción, avance y consolidación del sistema de justicia penal acusatorio depende de la adecuada investigación que de los hechos realicen los agentes del Ministerio Público y los cuerpos policíacos, en las facultades constitucionales que tienen encomendadas, sin olvidar que el buen resultado de toda investigación depende, en gran medida, de su buen comienzo. Por ello, las primeras diligencias de la investigación criminalística ―entendiéndose por éstas: la preservación del lugar de los hechos, observación, fijación del mismo, el embalaje y etiquetado de indicios― deberían realizarlas de manera adecuada los elementos de nuestros cuerpos de policía, pues son los primeros en arribar al lugar, quienes deben limitarse al resguardo del mismo e impedir ―en el mejor de los casos― el paso a los curiosos; pero al no hacerlo de manera adecuada, con conocimientos científicos, criminalísticos y de protocolos, son ellos mismos quienes lo invaden y contaminan. De modo que tanto los agentes del Ministerio Público como los elementos de la policía deben contar con los conocimientos mínimos de criminalística de campo, pues una correcta protección del lugar evitará la manipulación, contaminación y sustracción de evidencias; esto permitirá, más adelante, garantizar la autenticidad, preservación y calidad de los indicios que, ya presentados en juicio, auxiliarán a los testigos, policías o peritos que informen y se pronuncien sobre los mismos, sin olvidar en ningún momento que deben operar bajo una infraestructura que les facilite el desarrollo de su funciones y una remuneración acorde y proporcional a la naturaleza de las funciones que les han sido encomendadas.
INDICE
* Diagnóstico preliminar: percepción de inseguridad ciudadana, delitos no denunciados, delitos consignados y delitos sancionados
* El estado actual del Ministerio Público y la policía en México
* La criminalística como disciplina idónea para la investigación del delito
* Necesidad de la actuación diligente en la investigación del delito
* El estado actual del Ministerio Público y la policía en México
* La criminalística como disciplina idónea para la investigación del delito
* Necesidad de la actuación diligente en la investigación del delito
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